lunes, 21 de enero de 2013

Por qué estudié estética

Si dijera que empecé a estudiar el modulo de grado superior de estética porque era el sueño de mi vida os mentiría.

La mayoría de gente que conozco, cuando empieza primero de bachiller y tiene que encaminar sus estudios, no tiene muy claro qué quiere ser en un futuro.Muchos tienen una ligera idea de por donde van a ir en función de las asignaturas que se les dan bien y por las que mas les motivan.

Este no era para nada mi caso. Siempre había tenido clarísimo que quería curar o ayudar a la gente. A medida que iba creciendo me iba motivando el mundo de la enfermería, pero había notado que el tema de la sangre no era lo mio. 
Al mismo tiempo me encantaban los masajes, y no hablo de recibirlos, que eso a casi todo el mundo le gusta, sino de darlos. Si alguien quería que le dieran crema en la playa, ahí estaba yo, si alguien decía que le dolía el cuello, yo me ofrecía a dar un masaje. Así, sin tener ni idea de como se daba un masaje fui cogiendo cierta soltura en las manos.

Fue entonces cuando llegue a 4° de ESO y tocaba encaminar mis estudios. Tenía muy claro que quería ir a la universidad y me gustaba curar y dar masajes, así que el orientador del centro introdujo una nueva palabra en mi vocabulario: Fisioterapia.

Comencé a buscar información al respecto y vi que claramente era lo que quería hacer. Descubrí que la fisioterapia era mucho mas que dar masajes, pero de eso ya os iré hablando mas adelante.

El problema llegó cuando me enteré de qué bachiller tenía que hacer, el científico. En si el problema no eran las asignaturas de esta modalidad de bachiller, sino que en mi instituto de toda la vida no existía la posibilidad de cursarlo. Esto suponía que me tenía que cambiar de instituto, alejarme de mis compañeros, con los que había estudiado desde los 3 años. A eso había que añadirle que yo era una chica muy muy muy tímida y con el autoestima por los suelos.

Sin embargo, tras mantener una charla con mi madre, decidí que si fisioterapia era lo que yo quería hacer, no quedaría mas remedio que cambiarme de insti.

Pasó el verano y empecé las clases de 1° de bachiller con 3 compañeros de mi antigua clase. Nos separaron de 2 en 2. Sinceramente, este cambio para mi supuso un infierno. 
Si soy sincera nunca he hablado sobre esto con casi nadie.
No fue por nada en concreto, ya que hice un grupo en seguida y la mayoría de profesores eran cercanos. Pero si que es cierto que mis profesores anteriores sabían de mi timidez y me trataban con un tacto diferente al de este nuevo curso. Había una profesora que muy lejos de ayudarme, me hundió mas. No quiero decir que ella lo hiciera a propósito, seguramente trató de ayudarme sacándome a hacer ejercicios a la pizarra y cosas de ese estilo. Pero solo consiguió que mis notas cada vez fueran peores y mis ganas de ir a clase desaparecieran, porque cada vez que salía al encerado mi miedo a hacer el ejercicio mal aumentaba y la mujer, que tenía un carácter fuerte, cuando nos confundíamos nos increpaba diciendo cosas como "nadie de esta clase sirve para estudiar en una universidad". Esto quizá a otras personas les motive y les inyecte un poco de "por mis huevos, yo puedo hacer esto y más"... pero yo realmente me creía aquellas palabras. 

A eso había que añadir que las matemáticas no se me habían dado mal nunca, pero tampoco eran una asignatura María para mi. Y si que es cierto que de las mates que se enseñan en 4° de ESO a las de bachiller hay una gran diferencia.
En resumen, terminé haciendo 2° de bachiller en otro instituto mas cercano a mi casa, que no me suponía coger un autobús a diario y estábamos muy poquitos en clase (10 en algunas asignaturas) y los profesores me calaron en seguida y estuve yendo a clases particulares de matemáticas y física. Por fin terminé 2° de bachiller y vino la cruda realidad. La nota de corte. 

Fisioterapia en aquel entonces tenía una nota de corte altísima (ahora es incluso mas alta) y tras mi 1° de bachiller desastroso y mi 2° normalito, no podía aspirar a entrar en la universidad. 
Y aquí es donde agradezco el gran apoyo del orientador del nuevo centro y que mi madre trabaje en educación ya que aprendí que existía una vía alternativa para acceder a la universidad: Los módulos de grado superior. 

El modulo de grado superior, para los que vivís en España, consta de más o menos año y medio de clases y lo que queda de curso el segundo año se realizan prácticas en una empresa. Miré los módulos que permitían posteriormente el acceso a Fisioterapia, que sinceramente ahora solo recuerdo Laboratorio y Estética y me decante por el único que ví con masaje: estética. Bueno en si el módulo no se llama exactamente así, tiene un nombre más largo, pero en este momento no me viene a la cabeza. Si a alguien en particular le interesa saberlo, lo busco y lo pongo en un momento. 

Estaba claro que si la nota de corte desde bachiller era alta para entrar en la universidad, desde el módulo de grado superior iba a ser aun mas alta, por lo que tenía que sangrar estética por los poros para obtener las mejores notas posibles. Y bueno, resumiendo eso fue lo que hice. Tampoco os quiero aburrir con mis aventuras en el módulo, el caso es que terminé y conseguí entrar en la universidad y estudiar Fisioterapia. Y tras cursar los 3 años, que a día de hoy, es un grado de 4 años, obtuve mi Diplomatura en Fisioterapia. Tardé 2 años más que algunos de mis compañeros de clase de toda la vida en tener mi carrera, pero conseguí mi sueño.

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